La fertilización por microinyección es una importante innovación, que permite resultados excelentes en los casos más difíciles de infertilidad masculina.
En el ICSI se utilizan potentes microscopios e instrumentos de manipulación microscópica. El médico o el embriólogo pueden sostener un solo óvulo en la punta de una micro pipeta y penetrarlo con una aguja que es siete o más veces más delgada que el diámetro de un cabello, sin producir ninguna lesión en el.
Mediante esta aguja se introduce un solo espermatozoide en el citoplasma del óvulo. Antes se pensaba que era imposible tratar a los hombres que presentaban una cuenta muy baja de espermatozoides; actualmente el ICSI permite la fertilización con un solo espermatozoide, obteniéndose resultados notables.
Las parejas infértiles que participan en los programas terapéuticos del ICSI, son seleccionadas cuidadosamente y a menudo no han tenido tratamientos exitosos con fecundación in vitro previa.
Mediante esta aguja se introduce un solo espermatozoide en el citoplasma del óvulo. Antes se pensaba que era imposible tratar a los hombres que presentaban una cuenta muy baja de espermatozoides; actualmente el ICSI permite la fertilización con un solo espermatozoide, obteniéndose resultados notables.
Las parejas infértiles que participan en los programas terapéuticos del ICSI, son seleccionadas cuidadosamente y a menudo no han tenido tratamientos exitosos con fecundación in vitro previa.